martes, 27 de enero de 2009

Antónimos


Dos palabras que comparten cartel. Dos palabras que pueden compartir frase, y sin embargo dos palabras antagónicas. Me hubiese gustado vivir aquel mayo del 68 y me hubiese gustado gritar en castellano (en francés suena fatal) aquella famosa frase: "Prohibido prohibir". Y es que, el respeto está reñido con la prohibición. De hecho no haría falta una norma escrita, ni siquiera un uso o una costumbre si existiera respeto, y de hecho, ni siquiera sería necesario poner carteles con la inscripción "respeten tal o cual cosa" si desde críos, mamásemos una de las mejores escencias para vivir en armonía, pero..., de momento nos gusta más tocarle los huevos al prójimo.


Texto y foto: Contrahecho

2 comentarios:

  1. Creo que a veces va bien que nos recuerden las normas, puede ser que sin querer nos pase desapercibidas depende de las cosas...

    Por ejemplo, ayer fui al gimnasio, la toalla una vez despues de secarme, la deje en el suelo debajo de mis pies, pues me llamaron la atención muy educadamente, sera que yo no sabia de sobras que eso NO ESTABA BIEN, pero como no era mi toalla sino que te la dan en el gimnasio, pues que me daba igual, pero YO SABIA QUE NO ESTABA BIEN, pero me lo recordaron y YA NO LO VOLVERE HACER.
    (Que vergüenza!!! a por cierto no había ningún cartel referente a "No dejar la toalla en el suelo" si lo hubiera leido no lo hubiera hecho)

    PD= La mayoría de esta gente que no respeta ni leyendo los carteles, es por que no han mamado ni la teta de su madre.

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  2. En este punto contrahecho no puedo estar de acuerdo con lo que escribes. Entiendo que quieres decir, quizás si todos tuviéramos una forma de comportarnos con respeto hacia los demás no harían falta normas. Pero ese respeto hacia los demás debería ser aprendido de alguna manera, ¿cómo se transmitiría?, en mi opinión necesariamente deberíamos hacer uso de la costumbre, de la norma escrita, o de la palabra hablada, en ese punto ya estaríamos adoctrinando (poniendo normas) al receptor.

    No sé si viene al caso, pero cuento una anécdota de ayer. Estaba escuchando la radio un debate acerca de la norma (prohibición) de fumar en los frontones donde se juega a pelota. Curiosamente, aparecían comparadas nuestras dos comunidades. Según decía uno de los tertulianos en el frontón de Logroño es donde mejor se respeta la norma de no fumar. Argumentaba el hombre, que los carteles de comunicación eran mas educativos que prohibitivos. Sin embargo, en Navarra los carteles de prohibición eran mas duros “PROHIBIDO FUMAR” y sin embargo se cumplían en menor medida. Que cosas.

    Un saludo contrahecho me gusta que te embarques en estos proyectos

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